¿Cómo nos cambia la vida el seguir aprendiendo todos los días?, ¿Es posible que las personas que leen más se comporten de manera significativamente diferente a las que no lo hacen?.
Recientemente me he preguntado esto, si bien son muchas las cosas que podemos decidir leer; desde literatura, ciencia, novelas, poesía, noticias, espectáculos, chismes, etc. ¿Qué diferencia hace el hecho de coger un libro y leerlo?
Recientemente he investigado y he recopilado información muy valiosa que si eres lector frecuente te puede interesar.
Comportamiento
El cerebro de un lector reacciona de mejor manera a las situaciones asociadas con descifrar formas visuales o a interpretar la resolución de un problema en especifico.
Puedes ir por la calle y ver el comportamiento de las personas, usualmente quienes no acostumbran a leer, instruirse, estudiar o investigar, suelen comportarse de manera más “primitiva” por así decirlo.
La carencia de evaluación de oportunidades y poca percepción de los factores a su alrededor hacen que personas no lectoras suelan comportarse de manera más explosiva o menos racional. Convirtiéndolas cómo ya lo he tratado en otros temas en personas agresivas y poco amigables.
El vocabulario
Si… es cierto que desde pequeños imitamos no sólo las palabras, sino las frases que usan nuestros conocidos o gente que nos rodea para expresar lo que sienten. Y es por ello que nuestro vocabulario estará limitado siempre a lo que nos rodea.
Esto no aplica para personas que leen muy seguido, quienes suelen aumentar gradualmente su vocabulario. El cual sirve para poder expresarse mejor ante las situaciones cotidianas.
Esto va muy relacionado también a aquellas personas que aprenden otros idiomas, sin embargo aprender otros idiomas requiere imitar, hablar, comprender y actuar. Algo que platicaremos en temas futuros.
El estado natural del cerebro humano, así como el de la mayoría de los primates, tiende a la distracción. Basta con que aparezca cualquier estímulo interesante, y nuestro cerebro sentirás interés por él, olvidándose de lo que estaba haciendo. Sin embargo, leer un libro requiere de una capacidad de concentración intensa durante un largo periodo de tiempo.
Los libros son el equivalente intelectual de los antibióticos, los aditivos o el aire acondicionado. Son una tecnología capaz de diluir un poco más nuestra humanidad de serie y moldear nuestro cerebro para alcanzar finisteres que hace apenas unos siglos eran inalcanzables. Son una tecnología diferente a Internet, la televisión o el teléfono móvil, así que vale la pena que no la perdamos
No cabe duda que el cerebro de una persona lectora trabaja de manera diferente a quien no lee. Somos una especie sorprendente, con capacidades enormes, y creo que estas capacidades deben de ser pulidas siempre, y sobre todo mejorar como especie y como personas.
Leer hace que nuestra percepción del mundo sea más amplia. Que nuestro conocimiento sea mayor y sobre todo que seamos capaces de reaccionar de manera más rápida y eficaz ante cualquier situación. (Muchos llamarían esto Inteligencia).